Actualizado el 21/04/2021
Comercializar un producto de manera exitosa, es posible cuando entendemos y ejecutamos procesos estratégicos dentro de la organización. Hacerlo no es sencillo; pero tampoco es imposible.
De hecho todo se resume a un proceso lógico que integra herramientas tecnológicas y la colaboración de todos los participantes del proceso comercial, con estos pasos:
Antes de comercializar un producto, es importante entender su complejidad: Mientras más complejo sea el producto, más importante es el proceso de ventas y más robusto debe ser.
Para evaluar la complejidad de cualquier producto, toma en cuenta estos 2 factores:
Mientras más alto sea el ticket promedio y más desconocidos sean los beneficios de un producto, más alto debe ser el nivel de evangelización y más robusto debe ser el proceso comercial.
No hables sobre lo maravillosa que es tu empresa o tus productos. Haz todo lo contrario, escucha y comprende el negocio de tus clientes. Es indipsensable que entiendas:
Estos insumos te permitirán generar una propuesta de valor irresistible.
Si no alíneas tu producto con las necesidades del cliente, las estrategias de ventas estarán condenadas al fracaso y para eso debes recoger todas las necesidades de tu cliente potencial
No lo es, explora las necesidades de los clientes y entrénate cada día junto a tu equipo.
Realiza role plays y templates de preguntas clave como:
En un proceso de ventas, trabajas con pasos de comercialización.
En este sentido, hay que conocer el recorrido del comprador para optimizar recursos y proyectar resultados.
Para esto, elabora una serie de pasos que te ayuden a determinar:
¿Cuántos pasos necesitas? Dependiendo del producto y negocio... pueden ser 2... o 200.
Si no utilizas un CRM te vas a perder en la mitad del camino.
Con esta práctica lograrás construir relaciones memorables con tus clientes y centralizar el histórico de interacciones con él. Además te ayuda a;
En Conclusión: