Hace no mucho tiempo se hablaba de la muerte de los blogs debido a las redes sociales. Desde su aparecimiento, Facebook, Twitter o Instagram se convirtieron en grandes vehículos de información. Con esto parecía que la gente dejaría de leer blogs y, por lo tanto, que el fin de estas plataformas estaba marcado. Ahora estamos seguros de que estas apreciaciones son falsas y podemos decir que tenemos blogs para largo.
Comencemos con 3 datos sorprendentes:
- Globalmente se producen 4.000 millones de búsquedas al día en internet.
- Actualmente existen 152 millones de blogs.
- Los lectores de blogs a nivel mundial han crecido constantemente desde el 2008 hasta sobrepasar el 50% de todos los usuarios de internet.
¿Y por qué deberían interesarnos los blogs en nuestra estrategia digital? Si los datos anteriores no les dan una pista, pongamos un ejemplo. ¿Cuándo fue la última vez que entraron al internet para investigar algo? Por mi parte, sucedió hace menos de 5 minutos. Por otro lado, no recuerdo cuándo fue la última vez que utilicé la guía telefónica para encontrar la información de contacto de alguna empresa. Tampoco recuerdo cuándo fue la última vez que no pude encontrar lo que necesitaba en Internet.
Según Hubspot, el 78% de usuarios de internet investigan marcas y productos en línea. Con esto superamos la idea de que tener una página web es lo único que importa. Ahora también debemos hacer un esfuerzo para que la gente hable con nosotros y, sobre todo, de nosotros. Una gran parte de la imagen online de una empresa es lo que los usuarios piensan de ella. Hay muchos foros, páginas y grupos de Facebook que se dedican a discutir la calidad de algunos productos y servicios.
Una página web por si sola no brinda toda la información que el usuario necesita y demanda. Es necesario tener un espacio donde podamos hablar de los temas que dominamos y que le interesan a nuestro público. Aparte de brindar una fuente de información oficial para los usuarios, el blog también sirve para marcar tendencias en las conversaciones que se generan. Esta actitud proactiva puede evitarnos problemas de relaciones públicas costosos y desgastantes al adelantarnos a los problemas desde un canal propio.
Ahora, cabe recalcar que comenzar un blog no es cuestión de escribir lo que se nos ocurra. Para que esta herramienta funcione de verdad es necesario crear una estrategia de contenido coherente y estructurada. ¿Qué temas son importantes para la empresa? ¿Qué palabras queremos que se asocien con nuestro trabajo? Estas palabras claves de nuestro negocio serán fundamentales en el contenido que se cree. Así mismo, es necesaria una planificación de contenido ordenada que tenga claros los responsables, tiempos y objetivos dentro de la estrategia de comunicación digital.
Un blog empresarial no puede tratar todos los temas de la compañía y tendrá que centrarse en aquellos que puedan generar un beneficio, tanto en visitas como en gestión de la reputación online. Además, si se maneja dentro de un esquema de Inbound Marketing, el blog también puede repercutir en las ventas. Por eso, crear un blog debe ser un proceso planificado y estructurado. Los objetivos que se planteen serán a mediano y largo plazo y requerirán un compromiso de todo el equipo.
Aunque suene demasiado bueno para ser cierto, el estudio mencionado anteriormente establece que las compañías B2C (Business to Clients) que tienen un blog activo y estructurado generan 88% más leads que las que no tienen blog. Así mismo, las compañías B2B (Business to Business) con blog generan 67% más leads que las que no tienen.
Antes de tomar la decisión de hacer un blog, les recomendamos que primero analicen la situación de su reputación online y las capacidades que tiene su empresa para emprender una acción de este calibre.